La estructura fue decorada con los colores y logos del restaurante de comidas rápidas.
Un avión estacionado en la ciudad de Taupo, en Nueva Zelanda, sirvió de estructura para el nuevo restaurante de McDonald’s en el país oceánico.
El avión lleva 24 años estacionado en el lugar, razón por la que Eileen Byrne, propietaria de la franquicia en Taupo, decidió ampliar las mesas del restaurante en la estructura.
"El sitio fue previamente parte de un concesionario de automóviles (la empresa Aeroplane Car Company), y el propietario compró un avión en desuso DC-3 que había junto al edificio. Y cuando McDonald's compró el sitio en 1990, el avión iba incluido en él", explica Byrne al diario Daily Mail.
Con los colores y los logos oficiales de McDonald’s, el avión cuenta con 20 mesas y es una opción de entretenimiento para quienes quieran disfrutar una hamburguesa en un lugar poco usual.
