Un hombre llama desesperadamente el 911 mencionando que su padre lo están atacando miles de abejas.
Según su hijo, tenía toda la cara negra con unos 5 cm de espesor de abejas. Cada vez que intentaba moverse las abejas volvían a seguir atacando. Después de tremendo ataque el hijo creyó que su padre estaría muerto.
Lamar Lacaze es un barbero de Texas el cual un verano decidió arrancar un poco de mala hierba que se encontraba en su terreno. Lamar no lo sabía, pero tenía unos vecinos muy terribles.
En los linderos de su propiedad había un calentador viejo oxidado que albergaba unas 70.000 abejas africanas, llamadas también abejas asesinas. Los ataques de las abejas pueden ser provocadas por un ruido extraño o por una vibración, digamos como un tractor.
Entonces una nube densa y negra atacó a este hombre. Más de 2000 abejas atacaron el rostro de este hombre centrándose en su calor y respiración. Estas abejas dejaron más de 2000 aguijones en su piel.
Lamar perdió el conocimiento cuando el devastador veneno de las abejas lo llevaban cada vez más a la muerte; mientras tanto el hijo de Lamar comenzó una búsqueda desesperada de su padre y cuando la encontró novio cabeza abajo y pensó que estaba muerto.
Cuando los enfermeros encontraron a Lamar recubierto de abejas, temieron lo peor. Los bomberos lanzaron espuma para matar a las abejas. Y es ahí que oyeron un quejido de este hombre y decidieron llevarlo prontamente al hospital.
Su cabeza se encontraba totalmente con hematomas y manchas que no eran otra cosa que los aguijones de las abejas. El veneno de 100 abejas puede paralizar el sistema respiratorio y causaron la muerte, sin embargo este hombre tenía 20 veces más picaduras que tan sólo 100.
Después de haber pasado siete días en terapia es intensiva, este hombre se recuperó milagrosamente de este terrible ataque. Un caso con un final feliz, muy diferente a la noticia anterior.
