De la base de su palma hasta el extremo de su dedo medio hay poco más de 33 cm. y pesan 8 kilos cada una.
Las manos de Kaleem comenzaron a crecer hasta impedirle hacer tareas básicas, tales como atarse los cordones de los zapatos y alimentarse a sí mismo.
El dejo de ir a la escuela porque la maestra le dijo que les daba miedo a otros niños, Kaleem cuenta que sus manos fueron razón para que los niños quisieran golpearlo.
Sus padres se sienten frustrados por no poder ayudarlo, pues sólo perciben unos 25 dólares al mes, aunque quieren no les alcanza para conseguir atención médica especializada.
Los médicos han quedado desconcertados por su condición, pero creen que puede ser el resultado de linfangioma o hamartoma.
Según explica Metro Uk, aparte de sus manos gigantes Kaleem tiene una creciente presión sobre su sistema cardiovascular que podría acortar su vida.
Triste historia, ¿no crees?