Wally, es el nombre de un cordero que quedó huérfano a las seis semanas de nacido, y ahora es criado con varios perros. El alemán Wolfgang Grensens adoptó a un pequeño cordero que quedó huérfano.
El alemán Wolfgang Grensens adoptó a un pequeño cordero que quedó huérfano cuando este tenía seis semanas de nacido y lo bautizó como Wally.
Lo curioso de esta adopción es que el hombre cría al pequeño cordero con sus perros de raza ovejeros australianos, con quienes comparte el día a día, aprendiendo las costumbres y comportamientos caninos.
Grensens alimenta con un biberón especial a Wally, y deja que este comparta los mismos espacios que sus tres canes. Incluso, los lleva juntos por la ciudad.
