Fueron a comer con motivo del día del padre, que en EE. UU. se celebra el 17 de junio. Obama pidió costillas de res en salsa de barbacoa con una guarnición de arroz y verduras. Obama conversó con su acompañantes como cualquier otro padre, tras comer sin más se levantó de la mesa y salió del restaurante sin pagar cuenta, a saber, 55,58 dólares.
Los dueños de Kenny´s BBQ, no fueron persiguiéndole, tampoco llamaron a la policía, fueron más finos y llamaron a la Casa Blanca para informarle a la administración el curioso malentendido. Ese mismo día pagaron la cuenta.
El presidente suele organizar encuentros informales en restaurantes de comida rápida. Se sabe que le gustan las hamburguesa y perritos calientes, y por lo mismo el Comité Público de Médicos de EE. UU. solicitó a la Casa Blanca prohibir la publicación de fotos o videos en los que Obama aparezca consumiendo alimentos poco sanos, según expone RT.com.
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