martes, 15 de mayo de 2012

Shanghai, ciudad de grandes contrastes (2ª parte)

Hoy voy a continuar compartiendo con vosotros mi visión de los grandes contrastes de Shanghai. La imagen más conocida de Shanghai es, sin duda, el skyline del Bund con la futurista (y algo hortera) Torre de la Perla. Un conjunto de rascacielos en primera línea del río que de noche se iluminan mostrando mensajes publicitarios con juegos de luces de colores y que pueden admirarse desde el paseo del Bund en el otro lado del río. Varias azoteas con bares y discotecas de última moda despliegan vistas al más puro estilo Manhattan, con relaciones públicas muy fashion que eligen a quién dejan entrar a su local. Eventos, personalidades, muchos extranjeros expatriados dispuestos a disfrutar de la noche de Shanghai, rodeados de bellas jovencitas chinas vestidas a la última moda y con los más caros complementos.

También de día hay eventos en la zona del Bund, como el de esta playa artificial

No muy lejos de allí, convive uno de los barrios aún por desarrollar de Shanghai, en los alrededores de la parada de metro de Xianomen. Un paso atrás en el tiempo, una vuelta a la China tradicional. Los vecinos hacen vida en la calle, los niños juguetean y las mujeres cocinan en fogones exteriores, se venden frutas, verduras y todo tipo de mercancías expuestas sobre la calzada (a pesar de haber un mercado cerrado), bicicletas y motocicletas transportan cargas imposibles...todo ello en unas callejuelas estrechas de casas bajitas en medio de un ordenado caos que, en ocasiones, deja entrever alguno de los modernos rascacielos en el horizonte.

La mejor zona del barrio antiguo con el skyline de Shanghai en el horizonte

Una calle de Xianomen con la Torre de la Perla de Shanghai al fondo


Tráfico en Xianomen
A unas pocas paradas del metro de Xianomen, nos adentramos en un conjunto de casas de la época colonial que recuerdan al estilo londinense, sin perder el toque chino, y que han sido reconvertidas en tiendas de diseño y bares donde los shanghaianos más cool acuden a tomarse un cocktail o dos en la hora feliz o a comprarse uno de los últimos diseños. Es Tianzifang.

 
Tianzifang

Antiguo y moderno conviven en Shanghai. Aún en las zonas desarrolladas, algunas gentes de Shanghai siguen viviendo como lo hacían en los estrechos callejones y no es raro ver transeúntes en pijama por la calle o ropa colgada en cualquier rincón. Muchos gustan de acudir a alguno de los tradicionales mercadillos. Uno de ellos es el de las mascotas en Laoximen. Ubicado en un barrio de altas y modernas torres, muy cerquita también del Bund, se abre un pasadizo en una manzana que da paso a un entramado de puestos de mascotas apelotonadas. Allí se pueden encontrar desde sufridores animalillos domésticos guardados en espacios muy reducidos (conejitos, hamsters, pajaritos...) hasta insectos, fundamentalmente grillos y escarabajos. Los grillos son utilizados para amenizar con su canto y los escarabajos son luchadores que se enfrentan en peleas para que sus dueños ganen un dinero con las apuestas. Para probar la calidad de estos últimos, el comprador excita al insecto con un palito para ver cuan agresiva es su reacción. Curioso entretenimiento.
 
Mercado de animales de Laoximen. Las cestitas de bambú contienen grillos cantores

Un cliente eligiendo un escarabajo guerrero en el mercado de los animales de Laoximen

Cuando les pedí a mis jóvenes amigas con quienes intercambiaba mandarín por inglés, que me llevaran a dónde ellas van a pasar el tiempo libre, ellas, veinteañeras, estudiantes y oriundas de Shanghai, me condujeron a Xintiandi, en pleno corazón de la Concesión Francesa. Centros comerciales de grandes marcas de lujo en unas calles que más recuerdan a una capital europea que a una china. Repletas de turistas extranjeros sí, pero dónde también va la clase media y alta de Shanghai a buscar las últimas incorporaciones de las tiendas de prestigio. En ninguna otra ciudad he visto tantas tiendas repetidas de una misma marca de lujo como en Shanghai. Irónicamente, en esta misma zona está el histórico monumento dónde se reunió el primer congreso del partido comunista chino. El capitalismo más extremo en una de las catedrales del comunismo.


Casas típicas de Xintiandi, Shanghai

Con todo ello, ya no os asombrará que en 2011, enormes carteles celebraran orgullosos el 90 aniversario de la revolución comunista china en pleno centro neurálgico y comercial de Shanghai. ¿Paradójico? Así, son los contrastes de Shanghai, así es, la China moderna.

Cartel conmemorativo de los 90 años de comunisno en el metro Plaza del Pueblo, Shanghai

¿Cuál de las dos Shanghais es la auténtica? ¿Crees que es posible que esta convivencia se prolongue en el tiempo?